Haití es el país más pobre de América Latina y uno de los más pobres del planeta, donde más del 60% de su población vive en condiciones de miseria, sin acceso a servicios básicos como agua potable, salud o educación.
Gilbert Bigio y su familia tienen origen en Italia, pero en el siglo XIX se instalaron en la isla, donde crearon negocios y lograron un conglomerado empresarial que hoy se llama GB Group, el más grande de Haití.
Y sí, Gilbert es el hombre más adinerado de Haití, pero eso no le ha permitido olvidarse de que vive en un país con muchas necesidades. Incluso desde la llegada de la familia a este sitio, sus miembros comenzaron a enseñar nuevas formas de sustento a los haitianos, como la agricultura que solucionó en mucho el tema de la alimentación.
Adicionalmente Gilbert Bigio pertenece a la comunidad judía de la isla, un grupo de tan sólo 25 personas, donde destaca justamente porque muy seguido utiliza sus propios recursos para ayudar a la población, generar empleos y hacer proyectos de inversión privada.
En el año 2010 hubo un fuerte terremoto en Haití, mismo que agravó condiciones de vida que de por sí ya eran complicadas para entonces. Es así que Bigio tomó la decisión de construir un hospital temporal para que las víctimas de este fenómeno pudieran ser atendidas, en conjunto con Amos Radian, embajador de Israel en Dominicana en ese momento.
Y aunque hasta la fecha todavía los haitianos no se recuperan al 100% de los efectos del sismo, lo cierto es que el empresario ha hecho mucho por generar empleos y mejorar la calidad de vida de miles de personas.
GB Group trabaja mucho las relaciones empresariales con Dominicana y otros países, de donde han nacido proyectos tan importantes como el primer puerto Panamax en Haití o la compra de estaciones Chevron que obviamente significaron una derrama económica enorme para la región. Prácticamente todo el capital haitiano que va a Dominicana pertenece a este grupo, pero eso al mismo tiempo permite que existan recursos para proyectos en la isla relacionados como la construcción, los energéticos y las exportaciones.
No hay que olvidar que desde 2020 el planeta entero viene sufriendo las consecuencias de la pandemia de COVID-19, lo que por supuesto le complicó aún más las cosas a Haití y llevó a que los empresarios, como el caso de Gilbert, aunque ya retirado desde hace años, y GB Group, se juntaran para aportar recursos a los hospitales y el sistema de salud de la isla, mismo que no hubiera logrado sacar adelante la crisis si no hubiera sido de esta forma.
Y es que es cierto que el gobierno haitiano no da una, es un verdadero caos y los conflictos civiles están a la orden del día, así que vale la pena reconocer que son los mismos empresarios los que poco a poco van levantando el país, buscando inversiones y logrando que llegue el capital para que las personas puedan alcanzar mejores niveles de vida.