Al hablar de turismo sostenible, se suele pensar en evitar dejar basura en la playa o en utilizar la menor cantidad de plástico posible, pero hay mucho más detrás de este concepto que busca proteger el planeta mientras disfrutamos de él.
Este es el momento de hablar mucho sobre este tema, porque no existe un planeta B. Hemos preparado una pequeña lista de conceptos inusuales sobre el turismo sostenible que suelen ser desconocidos para aquellos con conciencia ambiental. Saca tu cuaderno de apuntes porque quizá pienses en estas pequeñas cosas en tu día de ahora en adelante 😉
Agricultura Regenerativa: Más que Cultivar, Revivir la Tierra
Uno de los componentes menos escuchado del turismo sostenible es la agricultura regenerativa. muchos ni siquiera saben qué significa, pero es momento de enterarse 😉 La agricultura regenerativa no se centra exclusivamente en el cultivo de alimentos, sino de devolverle a la tierra lo que ha perdido.
Este tipo de práctica utiliza técnicas que restauran la salud del suelo, fomentan la biodiversidad y mejoran el ciclo del agua. Algunas fincas ofrecen visitas guiadas donde se puede aprender de primera mano técnicas y conocimiento que quizás apliques en algún momento de tu vida futura.
Al elegir tu próximo destino ya puedes buscar lugares que no solo sean bellos, sino también sostenibles, con prácticas que cuiden el planeta desde la raíz.
Cata de Vinos en Bodegas Sostenibles: Brinda por el Futuro
El turismo sostenible tiene un alcance insospechado. Queremos darte unos ejemplos de ello. El primero tiene que ver con la enología, y es que hablar de sostenibilidad y no mencionar el vino sería casi un pecado, especialmente cuando existen bodegas sostenibles que están revolucionando el mundo del vino.
Estas bodegas no solo producen vinos de alta calidad, sino que también se preocupan por el impacto ambiental. Estas empresas utilizan energías renovables, practican la agricultura ecológica y tienen sistemas de reciclaje de agua. Una cata de vinos en estos lugares te permite disfrutar de sabores increíbles mientras apoyas prácticas que protegen la tierra.
Quizá no tengan el glamour de una cata de vinos Barcelona, pero compensarán en la experiencia in situ y en la sensación de volverse parte de un procesos sostenible.
Movilidad Verde: Más que turismo sostenible en dos ruedas
Cuando piensas en movilidad sostenible seguramente te vienen a la mente bicicletas y patinetes eléctricos. Y es verdad que estas alternativas de movilidad ayudan al planeta, pero en el mundo del turismo sostenible, la movilidad verde va mucho más allá, sobre todo en el impacto de sus escalas.
Hablamos, por lo tanto, de transporte público eficiente que conecte de la manera más eficaz los hitos de la ciudad; coches eléctricos que se compartan y que no pasen parqueados la mayor parte de su tiempo; y hasta excursiones a pie que no solo reducen la huella de carbono, sino que te permiten conectar más profundamente con el lugar que visitas.
Imagínate recorrer un pueblecito en una ruta guiada a pie, descubrir rincones que pasan totalmente desapercibidos cuando solo viajas en coche. Cada paso es una forma de acercarte a la cultura y la naturaleza de una manera más íntima.
Pub Crawl Sostenible: Fiesta Responsable
Sí, has leído bien: un pub crawl sostenible es posible. En lugar de saltar de bar en bar al voleo, algunas ciudades ofrecen ya hoy en día tours que te llevan a bares que tienen prácticas eco-friendly: desde el uso de vasos reutilizables hasta cócteles hechos con ingredientes locales y orgánicos, estos tours nocturnos son la prueba de que la sostenibilidad también puede ser divertida.
Puede que el ambiente ni sea el de un Pub Crawl Miami, pero tu conciencia estará además de entretenida tranquila. Seguramente no hay mejor manera de disfrutar la noche que sabiendo que cada trago está ayudando a reducir el impacto ambiental: un trato redondo.
Turismo sostenible Rural: Reconectando con la Tierra
El turismo rural es otro componente del turismo sostenible al que vale echarle atención. Este tipo de turismo permite a los viajeros alojarse en entornos rurales, aprender sobre las prácticas agrícolas locales y contribuir a la economía de las pequeñas comunidades. Es decir que ganan los tres: el local, el turista y el entorno donde se implantan estos proyectos…
Al elegir un alojamiento rural no solo disfrutas de la tranquilidad del campo sino que también apoyas la conservación de tradiciones y paisajes que forman parte de nuestro patrimonio. La mejor parte es que todo gira en torno a un trabajo significativo, vital, parecido al esparcimiento: muchas veces, estas estancias incluyen actividades divertidas como la recogida de frutas, elaboración de quesos o talleres de artesanía local.
Esperamos que con estas prácticas poco habladas del turismo local tu práctica de viajes y de convivencia con las comunidades que visitas se sensibilicen aún más y tanto ellos como tú puedan disfrutar de estancias más placenteras. El planeta te lo agradecerá 😉