El estudio, que detectó la mutación en el estado de Río de Janeiro, no indica si la nueva cepa es más contagiosa o agresiva, solo informa su descubrimiento.
Los investigadores, señalaron que aún no se ha informado que las cepas de Sars-CoV-2 que están apareciendo en el mundo reduzcan la efectividad de las vacunas que están comenzando a aplicarse
De los 180 genomas estudiados, 38 tenían mutaciones que indican que se trata de una nueva cepa. El 60% de los genomas son del municipio de Río de Janeiro.
Así lo señaló Ana Tereza Vasconcelos coordinadora del Laboratorio de Bioinformática del Laboratorio Nacional de Computación Científica (LNCC), en Petrópolis
El análisis de los datos se realizó en conjunto con el Laboratorio de Virología Molecular de la Universidad Federal (UFRJ), entre otras instituciones.
“No tenemos evidencia de que esta mutación represente un peligro mayor. Pero muestra que el coronavirus circula con intensidad en el estado, y que las medidas de distanciamiento social y vigilancia son fundamentales”, enfatiza Vasconcelos.