En su décimo aniversario el bloque salió a la calle con un discurso político más cargado de lo habitual y eligió a la homofobia y al presidente Jair Bolsonaro como sus principales blancos.
De esa forma, sus integrantes quisieron marcar posición contra el autoritarismo que ha sido estimulado en Brasil por el Bolsonarismo desde su asunción en el poder.