Calificó así a la medida gremial que afecta desde ayer el servicio del tren en la línea que une Once con Moreno, y dijo que Estado "no va a acceder a una demanda que no corresponde".
"Son los usuarios, a los que se les está jodiendo la vida", remarcó sobre la medida de fuerza que adoptaron los ferroviarios con el objeto de percibir un incremento salarial del 40 por ciento y que se les abone una deuda que en los últimos meses se fue engrosando.
"El funcionario cuestionó que la protesta se realice "en el mismo momento en que estamos llevando un proceso de modernización de los ferrocarriles", agregó.
"(Rubén) Sobrero -delegado ferroviario- es un extorsionador, está haciendo un reclamo que a él le implica recibir 300 mil pesos, y que no le corresponde porque se le mantuvieron, a él y al conjunto de los trabajadores, todas las condiciones de trabajo, antigüedad y derechos adquiridos", fustigó ante la prensa.