En esta fecha se desató la lucha popular iniciada por el movimiento estudiantil venezolano contra la tiranía proimperialista del coronel Marcos Pérez Jiménez. Esas jornadas sirvieron de ejemplo a todos los revolucionarios venezolanos, que tras derrotar a la dictadura militar echaron más tarde del poder al títere Rómulo Betancourt. Valerosos hijos del pueblo combatieron sin vacilación y con firme confianza en la justicia de su causa, entre los que se destacó Fabricio Ojeda, cuyo nombre ha pasado con ribetes de gloria a la historia de su patria.
El espíritu liberartario estudiantil se manifiesta una vez más ese 21 de noviembre de 1957, contra una dictadura militar que perseguía, torturaba y desaparecía sin ningún tipo de escrúpulos a cualquier individuo o colectivo que osara plantear libertad ante los antojos del déspota de uniforme. Los estudiantes, pertenecientes a la resistencia, organizaron a los jóvenes hasta lograr la libertad el 23 de enero de 1958, la caída de la dictadura