Denuncian a Washington por vigilar a gobiernos del mundo

Desde 1966, los medios de comunicación como las transmisiones por satélite o telegráfica son espiados por Estados Unidos. El programa sigue activo y sigue funcionando hoy en día, con el control del 90% de las comunicaciones en todo el mundo a través de 120 estaciones fijas y satélites geoestacionarios. Revela que el periodista Duncan Campbell (en la imagen de la fotografía) en el sitio de la interceptación.

En su artículo, el periodista británico cuenta la historia del sistema de vigilancia, también conocida como P415 Proyecto y expone los elementos filtrados por el ex contratista de la NSA Edward Snowden, ahora refugiado en Rusia.

Los documentos confirman que el mecanismo fue creado en la década de 1960, poco después del inicio de los satélites de comunicación que operan en la órbita terrestre. La red, llamada Frosting, tenía dos programas principales: transitorios, destinados a las comunicaciones por satélite de la Unión Soviética, y el Echelon, que se centró en las señales electrónicas de las potencias occidentales.

Así Echelon fue durante años un servicio de espionaje a través de los cuales fueron interceptados transmisiones por satélite o la comunicación telegráfica con millones de personas. El programa utiliza sistemas avanzados para encontrar palabras clave y frases que podrían tener información relevante.

Campbell informa que Echelon conoció durante un viaje que hizo en 1988 a los Estados Unidos cuando se le informó sobre el sistema de vigilancia operado conjuntamente por los servicios de inteligencia británicos y estadounidenses.

Con el tiempo, ambos programas se fusionaron en Fornsat. Según Campbell, "desde el inicio de mis investigaciones [redes de vigilancia] revelado una gama inimaginable de vigilancia del gobierno, la convivencia y el encubrimiento por parte de los gobiernos británico y estadounidense. La NSA y sus socios hicieron para que todo nos comunicamos potencialmente podría ser analizado. "

El Echelon sigue activo y funciona con el control del 90% de las comunicaciones de todo el mundo, como lo revela Snowden previamente.